Ceremonial y Protocolo Empresarial
- Por Mg. Antonio Di Génova
- 5 ago 2016
- 3 Min. de lectura

El Ceremonial de Relaciones Públicas es un nuevo concepto que no hace más que reflejar el reposicionamiento que la actividad del ceremonial ha operado en la mente y consideración del público en general y en el concierto de las disciplinas científicas que coadyuvan al logro de los objetivos del management empresarial en particular.
El correcto comportamiento protocolar de las personas que se desempeñan en una empresa no sólo facilita la comunicación entre las partes sino que además, la hace más profesional y eficiente.
En el contexto actual del Management y la Comunicación Corporativa las ventajas competitivas que pueden alcanzar las empresas ya no pasan tanto por las variables históricas del “mix” de marketing, sino por diferencias más sutiles y difíciles de igualar como son: La calidad comunicacional, la responsabilidad profesional, la buena imagen, el compromiso ético y la buena reputación percibida por los diferentes públicos.
El tratamiento profesional del Ceremonial le otorga coherencia al esfuerzo comunicacional de las personas y corporaciones por relacionarse más y mejor, al mismo tiempo que repercute muy favorablemente en la imagen institucional que proyectan entre los distintos grupos de interés con los que se relacionan.
Históricamente se ha considerado al Ceremonial -muy injustamente por cierto- como una actividad sin mayor relevancia o de orden menor.
Hoy por hoy la situación comienza a ser otra. En amplios sectores de la sociedad se observa un interés creciente por agregar valor a la forma en la que se relacionan y mejorar la calidad de sus transacciones comunicacionales.
Como puede observarse, no sólo es relevante aquello que estamos diciendo sino también la manera en que lo decimos. Contenido y tratamiento del mensaje se necesitan recíprocamente, son dos caras de una misma moneda. Un mensaje sin contenido es un mensaje sin valor, un mensaje al que no se le otorga el tratamiento necesario puede afectar la interpretación del contenido.
Valoración del ceremonial en la vida moderna.
El ceremonial nunca ha perdido su valor. Es un ordenador de la vida social de las comunidades. La teoría del ceremonial se prolonga a la vida moderna como parte valiosa de las Relaciones Públicas.
El Ceremonial promueve un mayor y más respetuoso relacionamiento entre los diferentes públicos que componen una empresa.
La vida de relaciones en la comunidad empresarial y las cada vez más influyentes asociaciones y organizaciones profesionales y técnicas de la que los empresarios participan hacen necesario el uso práctico de las normas del Ceremonial.
Actualmente se exige un ceremonial dinámico que esté a tono a las exigencias de este tiempo, un Ceremonial de Relaciones Públicas.
El Ceremonial de Relaciones Públicas es un tipo particular de Ceremonial, concebido como un sistema de pensamiento y de acción estratégico que permite interactuar, con ventaja, sobre el conflicto.
El rol del ceremonial en el éxito de una negociación
No son pocas las ocasiones en las que un negocio o negociación fracasa por la impericia o desconocimiento que los que intervienen ostentan en términos de normas de conducta o relacionamiento.
Las personas no sólo reaccionan teniendo en cuenta los contenidos o sustancia de un mensaje o transacción, sino que, además, lo hacen en virtud del tratamiento que el interlocutor hace del mensaje y de cómo ha sido capaz de observar las más elementales normas de ceremonial.
Tips básicos que deberá tener en cuenta para un correcto desempeño protocolar en el ámbito de los negocios: concertar debidamente audiencias o entrevistas, llegar a tiempo a los encuentros, presentarse y saludar en forma correcta, observar las dignidades naturales y adquiridas y dar el tratamiento protocolar que correspondiere; conocer los usos, costumbres y cultura de nuestro interlocutor; saber protocolizar los acuerdos o convenios alcanzados, intercambiar información y convenir nuevos encuentros; redactar correctamente notas invitaciones o solicitudes, conocer el orden de precedencias y manejar eficiente las normas de urbanidad.